Noche, fiel y agridulce compañera,
acunas mis alegrías y penas
con un negro manto de estrellas.
Noche larga y callada,
escuchas el latir de mis corazón.
y el vibrar de mi alma.
Tus estrellas nacen del estallido,
del big Bang de mi dolor
son puntos brillantes en tu manto,
lágrimas que dentro quedaron
Noche larga y callada,
escuchas el latir de mis corazón.
y el vibrar de mi alma.
Tu silencio, es un estruendo en mi pecho
busco las palabras,
se cierra con un nudo mi garganta.
Nudo que aprieta cruelmente mis entrañas,
hambre y sed, de caricias
de una cada vez más lejana mirada
Noche larga y callada,
escuchas el latir de mis corazón.
y el vibrar de mi alma.
Palabras de amor en la noche,
vuelan sin destinataria,
Noche, tú no te vayas.
David Torres