Deshojo en mi mente una margarita,
en la que cada pétalo es un trozo de mi alma,
un deseo de que sonrías al pensarme,
una ilusión de que suspires al recordarme.
Deshojo en mi mente una margarita,
suspirando en el insomnio de la madrugada,
evocando la claridad de tu mirada,
pétalos de mi alma, y tú... tan lejana.
David Torres